Para la cobertura:
- 400 gr de almendra molida.
- 400 gr. de azúcar glass tamizada.
- 2 claras de huevo (si son pasteurizadas mejor).
- 100 gr. de chocolate blanco.
- Colorantes rojo y verde (yo los usé líquidos, pero son mejores en polvo).
ELABORACIÓN:
Se pone el mascarpone en un bol, junto con el azúcar y los huevos y se bate. Se añade la harina, la levadura, la sal, la mantequilla fundida y el coulis de fresas, vertimos la preparación en un molde engrasado con forma de corazón (se puede dibujar una fresa y luego recortar el bizcocho con su forma), se vierten las fresas por encima y se hunden para que la masa las cubra, se hornea a 170º hasta que esté hecho (el tiempo depende del horno, pero sobre una hora).
Se desmolda y se deja enfriar sobre una rejilla, si no está nivelado se corta un poco la capa para nivelarlo con un cortabizcochos o un cuchillo.
PARA LA COBERTURA:
Se mezcla la almendra con el azúcar y se añaden las claras de huevo. Se amasa hasta que se haga una masa suave y homogénea, se separa en dos partes, una un trozo más grande que otra.
A la parte grande se le pone colorante rojo, mientras que a la pequeña se le añade colorante verde, amasamos bien ambas.
Si la masa se seca o se endurece mucho la podemos meter en el microondas para que sea más manejable. Se extiende la masa roja con un rodillo y azúcar glass para que no se pegue, se coloca encima de la tarta, se recorta y se mete por todos los bodes, debe quedar bien estirada.
Extendemos la masa verde y hacemos cortes dentados, se coloca sobre la pasta roja en la parte superior de la tarta, se remeten los bordes con un trozo de pasta verde, se hace el rabillo de la fresa y se pega.
A mí me sobró masa e hice unas fresitas pequeñas para adornar.
Se mete en el microondas el chocolate blanco a muy baja temperatura hasta que se deshaga, se coloca en una manga pastelera y se hacen puntitos alargados encima de la fresa a modo de pepitas y también de las fresas pequeñas.
¡Ya está listo para comer! Está riquísima, el bizcocho queda muy húmedo.