Hoy el toque de Belén me encanta, porque en casi todas las casas Asturianas nunca falta este dulce por las fiestas o por Navidad. Y es que es un manjar de dioses. .. de las calorías no vamos a hablar .. un día es un día.
Este postre me trae recuerdos desde mi infancia, hasta este momento, las casadiellas forman parte de mi vida, desde niña en las fiestas y en Navidades siempre ocupaban un lugar privilegiado en la mesa, y es que toda mi familia hace casadiellas, recuerdo las de mi tía Sagrario que venia siempre a pasar las navidades con nosotros y nos traía unas cuantas docenas de este rico manjar asturiano, fritas y cocidas, que recuerdos mas bonitos, mi prima también las hace muy bien, bueno la verdad es que toda la familia y mi madre también.
Y estas están de rechupete.
Vamos con los ingredientes.
Y ya sabéis que estaré encantada de veros por mi pagina.
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Ingredientes:
100 ml vino blanco
50 g de mantequilla derretida
50 g de aceite de oliva
1 yema de huevo
1 pizca de sal
1 cucharada de postre de levadura Royal
Harina la que lleve.. unos 350 a 400 gr.
200 gr. de nueces
100 gr. de avellanas tostadas
60 gr. de azúcar blanco
4 cucharadas soperas de anís
3 cucharadas soperas de agua
Preparación: Lo primero ya se que las casadiellas autenticas solo llevan nuez, pero en casa las avellanas asturianas nos encantan y nos gusta la mezcla.
Empezamos batiendo en un cuenco el aceite junto, con el vino, después añadimos una pizca de sal añadimos la mantequilla derretida, la yema, la levadura y batimos bien y vamos añadiendo harina hasta que se forme una masa suave y que no se pegue a las manos amasamos un poco y dejamos tapada en la nevera reposar dos horas.
Mientras hacemos el relleno, en un robo de cocina trituramos las nueces y las avellanas, pero que queden en trocitos no demasiado deshechos. y a esta mezcla añadimos el agua, el azúcar y el anís hasta que formamos una masa espesa ( si veis que queda demasiado espesa añadís un poco mas de agua o de anís) tiene que estar espesa si no revientan las casadiellas al freír, reservamos.
Mientras ponemos la sartén con aceite a calentar y fruimos una cascara de naranja o de limón y dejamos en el aceite mientras vamos a hacer las casadiellas.
Sacamos de la nevera la masa y estiramos bien todo lo que podamos hacemos unos rectángulos o según como las queramos de grandes, a mi me salieron bastante grandes pero deliciosas.
Colocamos el relleno en el rectángulo de la masa y enrollamos y con un tenedor presionamos los lados y así hasta que las hacemos todas.
Sacamos del aceite las cascaras de limón lo ponemos a calentar y freímos las casadiellas en aceite caliente, les damos vueltas para que se frían bien por todos los lados, sacamos en papel absorbente y después rebozamos en azúcar y colocamos en un plato y dejamos o mejor escondemos porque se las comen todas, no hay quien se resista es imposible, están buenísimas.